EMBOSCADA
Pensé que me habia desmayado pero solo era la casa moviendose como un remolino. Mi familia vampirica, en segundos tomó lo necesario y subimos a la minivan que teniamos lista para la huida en caso de que los Volturi se decidieran a atacar. Carlisle estaba haciendo las reservaciones para un jet privado por su cellular. Oí una obscena cantidad de dinero por parte de la agencia. Y Carlisle contestando:
—No importa la cantidad. Tengalo listo en una hora.
Esme le pasó de inmediato unos papeles a Jasper, creo que con las cuentas de banco y este con la laptop que siempre tenian en los vehiculos, hizo la transferencia del dinero. Pude ver que Alice luchaba con ella misma.
—¿Que vez Alice? —Ella no contestó directamente solo balbuceaba.
—No los vi, no los vi venir, ¿Que pasó? Aro está en Volterra y ni Caius ni Marcus ni Jane ni Alec se han movido. Pero son ellos, puedo sentir la leve sensacion de una intención. La garra obscura de Volterra con enviados en la Isla Esme….No los vi….—Y de repente me tomó del brazo.—Mis poderes son inutiles. No pude protegerlos, no pude.
Y fue todo lo que dijo. Vi a mi tia perderse dentro de ella misma. Jasper se volvió como loco, pude sentir los reflejos de las oleadas de sentimientos que pasaba para ella, tranquilidad, paz, ternura, coraje…Pero no funcionaba.
Ver a Alice paralizada de impotencia no le hizo bien a nadie. Nunca habia vomitado pero mi estomago me dolia como si fuera a hacerlo. Carlisle tomó un maletin negro y nos distribuyó los papeles falsos que teniamos listos. Incluso habiamos fabricado falsificaciones para todos los miembros de la tribu Quillete, por si acaso. Asi que Seth estaba cubierto.
Rosalie estaba conduciendo. En un momento unas sirenas de patrullas empezaron a sonar, miré la aguja del velocimetro en el tablero y ella estaba haciendo noventa y cinco millas por hora.
—Nunca nos van a alcanzar. Dijo ella crujiendo los dientes.
Gracias a Dios los reflejos vampiricos de ella la hicieron zigzagear facilmente entre los vehiculos, tan rápido que ni los conductores se daban cuenta a tiempo para asustarse.
—¡Tía Rosalie nos van a arrestar a todos! —Le grité pensando en las patrullas, llamando refuerzos.
—Carlisle dame el cellular. —Dijo Seth. Mi abuelo se lo pasó. Y el marcó rapido unos numeros.
—Charlie. Tus agentes estan siguiendo una minivan de color negro en la autopista. Diles que se detengan. Nosotros vamos en ella….no hay tiempo de explicar. Bella y Edward estan en peligro.
Solo esas palabras hubieran hecho a mi abuelo detener a las patrullas. Cinco minutos despues yo no escuchabamos las sirenas.
Llegamos al aeropuerto, ahi mi familia tuvo que actuar lo mas controlada posible para no aparecer de repente frente a la recepcionista, y no arrancarles la autorización. Esme y Emmet eran los que tenian mas horas de vuelo y les enseñaron sus licencias. Otra precaucion tomada para estas ocasiones. Aprender a pilotar jets.
—¿Pasaportes?
Jasper entregó todos.
—¿Y a ella que le pasa? —Preguntó una de los oficiales al ver a Alice en estado de shock.
—Emergencia médica.
Le dijo Carlisle enseñandole su identificacion de medico.
Dios porque tantas preguntas. ¡Tenemos que irnos!
Luego de lo que pareció una eternidad subimos al avion. Jasper seguía aferrandose a Alice, quien continuaba sin hablar. Vi como le susurraba palabras al oido, pero nada la hacia volver en si. Sin siquiera sentarnos bien. El avion empezó a deslizarse por la pista.
Escuché a Carlisle hablando en portugues, todavia no conocia los idiomas bien, pero reconocí la palabra helicoptero. Seguro estaba arreglando uno para ir mas rápido a isla Esme. No podia dejar de temblar, Seth asumió que era de frio y me abrazó, pero era de miedo de simple horror, mis padres a merced de los Volturi. No podia si quiera pensarlo. Miré a Alice y traté de concentrarme en hacerla reaccionar, para no volverme loca.
—Tía Alice, ¿Que ves? Dime ¿Que pasa? —Traté de moverla. Jasper solo la observaba. Lo estaba perdiendo a él tambien. Seth me tocó el hombro como para que la dejara por ahora.
No se ni como me quedé dormida, tuve sueños horribles de mis padres en llamas, convirtiendose en cenizas. Y Aro riendo detras de ellos. Me desperté sudando en frio. ¿Puedo sudar? Esta era la primera vez que pasaba.
Seth tambien dormía, odiaba admitirlo pero me gustaba que estuviera aqui, no creo que hubiera resistido todo el trayecto sin él.
Descendimos en Rio de Janeiro. Carlisle estaba luchando por mantenernos normales para no derrumbarse, todos los estabamos.
Emmet se veia particularmente desesperado. Rosalie le estaba acariciando la espalda. Carlisle seguia haciendo los preparativos y antes de que nos dieramos cuenta ya estabamos camino al helipuerto. A estas alturas Jasper cargaba a Alice, ¿Dios que les pasa a mis padres? Yo me tambaleaba y Seth me tuvo que cargar el ultimo tramo. Nos estabamos desmoronando. El cellular de Carlisle sonó era Charlie. Nadie tuvo el valor de contestar. ¿Que le ibamos a decir?
—¡Dios! —Dijo Esme y ahogó un grito. Una pira de humo purpura se divisaba a la distancia. No podia pensar lo que significaba, no me atrevia, me iba a morir si tan solo lo pensaba.
Al fin llegamos a la isla. Alice pareció despertar y se lanzó a la carrera en dirección a la pira, todos fuimos detras de ella. La casa se veia cerca a estas alturas ya todos ibamos a la velocidad vampírica yo era la mas lenta, asi que antes de que se alejaran más me lancé sobre tío Emmet. Yo hacia esto con todos y ellos de inmediato entendian y me llevaban a la carrera. No veia a Seth pero pensé que quizas iba a velocidad humana porque era mas facil para nosotros inventar una excusa si el piloto veia que corriamos tan rapido que si veia a Seth transformarse en un lobo.
La pira venia del lado Este de la casa y soplaba en dirección opuesta asi que no podiamos olerla. Cuando nos acercamos la escena era desoladora, el fuego habia consumido lo que indudablemente era un vampiro, y una estatua de un hombre joven con la ropa rasgada estaba de pie frente a la pira la observaba inmovil, catatónico, petrificado. Parecia que había estado horas ahi.
—¡Edward!— Gritó Alice y se lanzó sobre el abranzadolo, comenzó a sacudirlo violentamente, pensé que lo iba a romper. —¿¡Bella!!? ¿¡Donde esta Bella?—Le gritó desesperada.
Mi padre, no dijo nada, sus labios eran una linea cerrada, solo movió el brazo con una pesadez que parecia estar hecho de concreto, y señaló la pira.
Fue como si un rayo nos hubiera fulminado a todos. Esme, y Alice cayeron de rodillas en el suelo, Rosalie se quedo inmóvil, los gemidos y gritos eran ensordeceres y escuché llanto, muchas lagrimas un llanto sordo y perdido.
¡Pero los vampiros no pueden llorar! El eco del llanto comenzó a entrar en mis oidos, y de alguna manera sentía el eco en mi craneo, me di cuenta que era yo misma la que estaba destrozandome en lagrimas, desde un punto de mi que no sabia que existia. Emmet, Jasper, Carlisle se acercaron a Edward tratando de tocarlo, de hacerlo hablar, de entender que habia pasado. El pareció despertar un poco, abrió la boca pesada. Su voz era muerta y monótona.
—Nos emboscaron. Desde que pusimos pie en Isla Esme unos encapuchados nos embistieron…Ellos sabian, nos estaban esperando.
Miró a Alice, pero no era una mirada acusadora, era una mirada llena de tristeza y desesperacion, como si el tratara de suavizar su dolor. Pero tambien era una mirada fria y vacia, quien fuera esa persona no era mi padre. Todo lo que él era ,se habia quemado en aquella hoguera y habia dejado un fantasma. Un muerto vivo, por primera vez la palabra le cabía.
—No los vi, no los vi venir….
Comenzó a murmurar Alice de nuevo, meciendose en la arena con sus brazos rodeando sus rodillas. Mis gritos me dejaron oir poco pero pude entender que Bella y Edward se defendieron por horas. Ambos luchaban espalda contra espalda, pero eran seis contra ellos dos y en un descuido, tiraron a Edward al suelo y para el momento que vino a recuperarse vio como le arrancaban la cabeza a Bella y la arrojaban al fuego que habian encendido, siguiendo con su cuerpo.
—Ellos me agarraron entre los seis y no me mataron de inmediato, me hicieron ver como se quemaba, como el anillo de mi madre se ponia negro, como sus gritos eran ensordecedores. Era como si lo disfrutaran. Y cuando ya no tenia voluntad para pelear y me iban a hacer lo mismo escucharon el helicoptero.
—Los Volturi, los emboscaron. Alice dice que ellos los enviaron.—Dijo Carlisle, si es posible que un vampiro se pusiera palido el estaba en esa condición.
Mi padre cerró los puños. El fantasma parecio despertar, se dirigió hacia la playa. Emmet, Rosalie y Carlisle trataron de detenerlo, pero un rugido salido de lo mas profundo se cuerpo los hizo retroceder.
Emmet me cargó de nuevo, Jasper se encargó de cargar a Alice y Esme con las pocas fuerzas que tenia, entró a la casa encontró un jarron decorativo y se encargó de recoger las cenizas de mi madre, junto con Rosalie. Ambas seguian gimiendo, nunca habia oido el llanto de un vampiro. Era como si saliera de una profunda cueva, sin fondo, sin luz, sin vida. Carlisle la abrazó y entre mi propios llantos y delirios senti como volviamos por donde vinimos. Una voz dentro de mi queria pelear, luchar buscar a los Volturi pero un peso que iba creciendo en mi pecho no me dejaba moverme. Solo pude gritar a mi padre.
—¡Lo prometiste! ¡Prometiste que vivirias por mi!
Pero el no escuchaba, seguia camino a la playa en dirección al bote que seguro fue donde llegó con su Bella, mi Bella…. nuestra Bella, que ya no era de nadie ahora.
Seth nos esperaba.
—Edward…—Solo dijo y tambien se puso llorar.
—¿Lo viste pasar? —Preguntó Carlisle, su voz casi apagada.
—Me dijo….él me dijo que cuidara de Reneesme…él me dijo que iba a Volterra…
—Para matar y morir…—Dijo Alice y fueron las ultimas palabras que pronunció.
Mi mente no lo soportó más y yo tambien me sumergí en mi misma esperando de alguna manera morir para unirme a mis padres.
La vida ya no importaba.
—No importa la cantidad. Tengalo listo en una hora.
Esme le pasó de inmediato unos papeles a Jasper, creo que con las cuentas de banco y este con la laptop que siempre tenian en los vehiculos, hizo la transferencia del dinero. Pude ver que Alice luchaba con ella misma.
—¿Que vez Alice? —Ella no contestó directamente solo balbuceaba.
—No los vi, no los vi venir, ¿Que pasó? Aro está en Volterra y ni Caius ni Marcus ni Jane ni Alec se han movido. Pero son ellos, puedo sentir la leve sensacion de una intención. La garra obscura de Volterra con enviados en la Isla Esme….No los vi….—Y de repente me tomó del brazo.—Mis poderes son inutiles. No pude protegerlos, no pude.
Y fue todo lo que dijo. Vi a mi tia perderse dentro de ella misma. Jasper se volvió como loco, pude sentir los reflejos de las oleadas de sentimientos que pasaba para ella, tranquilidad, paz, ternura, coraje…Pero no funcionaba.
Ver a Alice paralizada de impotencia no le hizo bien a nadie. Nunca habia vomitado pero mi estomago me dolia como si fuera a hacerlo. Carlisle tomó un maletin negro y nos distribuyó los papeles falsos que teniamos listos. Incluso habiamos fabricado falsificaciones para todos los miembros de la tribu Quillete, por si acaso. Asi que Seth estaba cubierto.
Rosalie estaba conduciendo. En un momento unas sirenas de patrullas empezaron a sonar, miré la aguja del velocimetro en el tablero y ella estaba haciendo noventa y cinco millas por hora.
—Nunca nos van a alcanzar. Dijo ella crujiendo los dientes.
Gracias a Dios los reflejos vampiricos de ella la hicieron zigzagear facilmente entre los vehiculos, tan rápido que ni los conductores se daban cuenta a tiempo para asustarse.
—¡Tía Rosalie nos van a arrestar a todos! —Le grité pensando en las patrullas, llamando refuerzos.
—Carlisle dame el cellular. —Dijo Seth. Mi abuelo se lo pasó. Y el marcó rapido unos numeros.
—Charlie. Tus agentes estan siguiendo una minivan de color negro en la autopista. Diles que se detengan. Nosotros vamos en ella….no hay tiempo de explicar. Bella y Edward estan en peligro.
Solo esas palabras hubieran hecho a mi abuelo detener a las patrullas. Cinco minutos despues yo no escuchabamos las sirenas.
Llegamos al aeropuerto, ahi mi familia tuvo que actuar lo mas controlada posible para no aparecer de repente frente a la recepcionista, y no arrancarles la autorización. Esme y Emmet eran los que tenian mas horas de vuelo y les enseñaron sus licencias. Otra precaucion tomada para estas ocasiones. Aprender a pilotar jets.
—¿Pasaportes?
Jasper entregó todos.
—¿Y a ella que le pasa? —Preguntó una de los oficiales al ver a Alice en estado de shock.
—Emergencia médica.
Le dijo Carlisle enseñandole su identificacion de medico.
Dios porque tantas preguntas. ¡Tenemos que irnos!
Luego de lo que pareció una eternidad subimos al avion. Jasper seguía aferrandose a Alice, quien continuaba sin hablar. Vi como le susurraba palabras al oido, pero nada la hacia volver en si. Sin siquiera sentarnos bien. El avion empezó a deslizarse por la pista.
Escuché a Carlisle hablando en portugues, todavia no conocia los idiomas bien, pero reconocí la palabra helicoptero. Seguro estaba arreglando uno para ir mas rápido a isla Esme. No podia dejar de temblar, Seth asumió que era de frio y me abrazó, pero era de miedo de simple horror, mis padres a merced de los Volturi. No podia si quiera pensarlo. Miré a Alice y traté de concentrarme en hacerla reaccionar, para no volverme loca.
—Tía Alice, ¿Que ves? Dime ¿Que pasa? —Traté de moverla. Jasper solo la observaba. Lo estaba perdiendo a él tambien. Seth me tocó el hombro como para que la dejara por ahora.
No se ni como me quedé dormida, tuve sueños horribles de mis padres en llamas, convirtiendose en cenizas. Y Aro riendo detras de ellos. Me desperté sudando en frio. ¿Puedo sudar? Esta era la primera vez que pasaba.
Seth tambien dormía, odiaba admitirlo pero me gustaba que estuviera aqui, no creo que hubiera resistido todo el trayecto sin él.
Descendimos en Rio de Janeiro. Carlisle estaba luchando por mantenernos normales para no derrumbarse, todos los estabamos.
Emmet se veia particularmente desesperado. Rosalie le estaba acariciando la espalda. Carlisle seguia haciendo los preparativos y antes de que nos dieramos cuenta ya estabamos camino al helipuerto. A estas alturas Jasper cargaba a Alice, ¿Dios que les pasa a mis padres? Yo me tambaleaba y Seth me tuvo que cargar el ultimo tramo. Nos estabamos desmoronando. El cellular de Carlisle sonó era Charlie. Nadie tuvo el valor de contestar. ¿Que le ibamos a decir?
—¡Dios! —Dijo Esme y ahogó un grito. Una pira de humo purpura se divisaba a la distancia. No podia pensar lo que significaba, no me atrevia, me iba a morir si tan solo lo pensaba.
Al fin llegamos a la isla. Alice pareció despertar y se lanzó a la carrera en dirección a la pira, todos fuimos detras de ella. La casa se veia cerca a estas alturas ya todos ibamos a la velocidad vampírica yo era la mas lenta, asi que antes de que se alejaran más me lancé sobre tío Emmet. Yo hacia esto con todos y ellos de inmediato entendian y me llevaban a la carrera. No veia a Seth pero pensé que quizas iba a velocidad humana porque era mas facil para nosotros inventar una excusa si el piloto veia que corriamos tan rapido que si veia a Seth transformarse en un lobo.
La pira venia del lado Este de la casa y soplaba en dirección opuesta asi que no podiamos olerla. Cuando nos acercamos la escena era desoladora, el fuego habia consumido lo que indudablemente era un vampiro, y una estatua de un hombre joven con la ropa rasgada estaba de pie frente a la pira la observaba inmovil, catatónico, petrificado. Parecia que había estado horas ahi.
—¡Edward!— Gritó Alice y se lanzó sobre el abranzadolo, comenzó a sacudirlo violentamente, pensé que lo iba a romper. —¿¡Bella!!? ¿¡Donde esta Bella?—Le gritó desesperada.
Mi padre, no dijo nada, sus labios eran una linea cerrada, solo movió el brazo con una pesadez que parecia estar hecho de concreto, y señaló la pira.
Fue como si un rayo nos hubiera fulminado a todos. Esme, y Alice cayeron de rodillas en el suelo, Rosalie se quedo inmóvil, los gemidos y gritos eran ensordeceres y escuché llanto, muchas lagrimas un llanto sordo y perdido.
¡Pero los vampiros no pueden llorar! El eco del llanto comenzó a entrar en mis oidos, y de alguna manera sentía el eco en mi craneo, me di cuenta que era yo misma la que estaba destrozandome en lagrimas, desde un punto de mi que no sabia que existia. Emmet, Jasper, Carlisle se acercaron a Edward tratando de tocarlo, de hacerlo hablar, de entender que habia pasado. El pareció despertar un poco, abrió la boca pesada. Su voz era muerta y monótona.
—Nos emboscaron. Desde que pusimos pie en Isla Esme unos encapuchados nos embistieron…Ellos sabian, nos estaban esperando.
Miró a Alice, pero no era una mirada acusadora, era una mirada llena de tristeza y desesperacion, como si el tratara de suavizar su dolor. Pero tambien era una mirada fria y vacia, quien fuera esa persona no era mi padre. Todo lo que él era ,se habia quemado en aquella hoguera y habia dejado un fantasma. Un muerto vivo, por primera vez la palabra le cabía.
—No los vi, no los vi venir….
Comenzó a murmurar Alice de nuevo, meciendose en la arena con sus brazos rodeando sus rodillas. Mis gritos me dejaron oir poco pero pude entender que Bella y Edward se defendieron por horas. Ambos luchaban espalda contra espalda, pero eran seis contra ellos dos y en un descuido, tiraron a Edward al suelo y para el momento que vino a recuperarse vio como le arrancaban la cabeza a Bella y la arrojaban al fuego que habian encendido, siguiendo con su cuerpo.
—Ellos me agarraron entre los seis y no me mataron de inmediato, me hicieron ver como se quemaba, como el anillo de mi madre se ponia negro, como sus gritos eran ensordecedores. Era como si lo disfrutaran. Y cuando ya no tenia voluntad para pelear y me iban a hacer lo mismo escucharon el helicoptero.
—Los Volturi, los emboscaron. Alice dice que ellos los enviaron.—Dijo Carlisle, si es posible que un vampiro se pusiera palido el estaba en esa condición.
Mi padre cerró los puños. El fantasma parecio despertar, se dirigió hacia la playa. Emmet, Rosalie y Carlisle trataron de detenerlo, pero un rugido salido de lo mas profundo se cuerpo los hizo retroceder.
Emmet me cargó de nuevo, Jasper se encargó de cargar a Alice y Esme con las pocas fuerzas que tenia, entró a la casa encontró un jarron decorativo y se encargó de recoger las cenizas de mi madre, junto con Rosalie. Ambas seguian gimiendo, nunca habia oido el llanto de un vampiro. Era como si saliera de una profunda cueva, sin fondo, sin luz, sin vida. Carlisle la abrazó y entre mi propios llantos y delirios senti como volviamos por donde vinimos. Una voz dentro de mi queria pelear, luchar buscar a los Volturi pero un peso que iba creciendo en mi pecho no me dejaba moverme. Solo pude gritar a mi padre.
—¡Lo prometiste! ¡Prometiste que vivirias por mi!
Pero el no escuchaba, seguia camino a la playa en dirección al bote que seguro fue donde llegó con su Bella, mi Bella…. nuestra Bella, que ya no era de nadie ahora.
Seth nos esperaba.
—Edward…—Solo dijo y tambien se puso llorar.
—¿Lo viste pasar? —Preguntó Carlisle, su voz casi apagada.
—Me dijo….él me dijo que cuidara de Reneesme…él me dijo que iba a Volterra…
—Para matar y morir…—Dijo Alice y fueron las ultimas palabras que pronunció.
Mi mente no lo soportó más y yo tambien me sumergí en mi misma esperando de alguna manera morir para unirme a mis padres.
La vida ya no importaba.